Controlar tus gastos no es una tarea exclusiva para contadores ni expertos en finanzas. En un contexto como el argentino, donde los precios cambian constantemente y los ingresos muchas veces no alcanzan, armar un presupuesto mensual es una herramienta poderosa para tomar el control de tu economía personal.
En esta guía te mostramos cómo construir un presupuesto simple, realista y adaptado a tu día a día usando herramientas gratuitas que podés empezar a aplicar hoy mismo.
¿Qué es un presupuesto y por qué es clave?
Un presupuesto mensual es un plan que detalla cuánto ganás, cuánto gastás y cómo se distribuye tu dinero cada mes. Es la base de toda buena salud financiera. Lejos de ser una limitación, es una forma de ganar tranquilidad y tomar decisiones con información.
Ventajas de tener un presupuesto:
- Saber exactamente en qué se va tu plata
- Detectar gastos innecesarios
- Prepararte para imprevistos
- Ahorrar sin sentir que estás “ajustando”
- Evitar deudas innecesarias
Paso 1: Calculá tus ingresos mensuales reales
Sumá todos los ingresos que recibís en el mes:
- Sueldo (neto, después de descuentos)
- Trabajos freelance o changas
- Ayudas familiares o becas
- Ingresos por alquileres, comisiones, etc.
- Subsidios o planes sociales
Importante: Si tus ingresos son variables, hacé un promedio de los últimos 3 a 6 meses para tener una base más realista.
Paso 2: Registrá tus gastos
Separá tus gastos en tres categorías principales:
Gastos fijos:
- Alquiler o expensas
- Servicios (luz, gas, agua, internet)
- Transporte
- Cuotas de préstamos
- Colegios o suscripciones
Gastos variables:
- Supermercado
- Ropa
- Salidas, comidas fuera
- Farmacia o extras
Gastos excepcionales:
- Regalos, cumpleaños
- Reparaciones, médico
- Vacaciones, matrícula escolar
Podés hacer este seguimiento en un cuaderno, planilla de Excel o app móvil. Lo importante es que registres absolutamente todo durante al menos 30 días para tener un panorama real.
Paso 3: Elegí un método de presupuesto
No existe una única forma de presupuestar. Lo mejor es elegir la que más se adapte a tu estilo de vida:
📌 Método 50/30/20:
Ideal si tenés ingresos estables.
- 50% para necesidades (alquiler, comida, servicios)
- 30% para deseos (salidas, compras personales)
- 20% para ahorro o pago de deudas
📌 Presupuesto base cero:
Asignás cada peso que ingresás a una categoría específica. No dejás nada “libre” sin un destino.
Requiere más tiempo, pero es súper efectivo para quienes quieren optimizar cada centavo.
📌 Método sobres (versión digital):
Tradicionalmente, se usaban sobres con efectivo para cada gasto (alquiler, comida, etc.). Hoy se puede hacer lo mismo usando cuentas digitales o apps con subcategorías.
Paso 4: Usá herramientas gratuitas que funcionan en Argentina
Hoy no necesitás pagar para tener un buen control de tus finanzas. Algunas opciones útiles y gratuitas son:
✅ Google Sheets o Excel
- Fácil de personalizar
- Plantillas gratuitas disponibles en internet
- Funciona offline o en la nube
✅ Mobills
- Aplicación argentina de gestión financiera
- Permite categorizar gastos, establecer límites y visualizar estadísticas
✅ Fintonic (LatAm)
- Conecta con tus cuentas bancarias
- Categoriza gastos automáticamente
- Te avisa de vencimientos y gastos inusuales
✅ Wallet, Moneon, Bluecoins
- Apps internacionales con versión gratuita
- No requieren conexión bancaria
- Útiles para registrar movimientos manualmente
✅ Apps de bancos digitales (Ualá, Naranja X, Brubank, Mercado Pago)
- Algunas permiten categorizar gastos, establecer objetivos de ahorro o ver gráficos mensuales
Paso 5: Revisá tu presupuesto todos los meses
La clave del éxito no está solo en planificar, sino en revisar y ajustar. A fin de mes, sentate 15 minutos a evaluar:
- ¿Gaste más de lo esperado? ¿Dónde?
- ¿Puedo reducir algo sin afectar mi calidad de vida?
- ¿Logré ahorrar? ¿Puedo aumentar ese monto el mes siguiente?
También es buena idea establecer metas financieras concretas: juntar para una computadora, pagar una deuda específica o crear un fondo de emergencia.
Errores comunes al presupuestar (y cómo evitarlos)
- No registrar gastos pequeños
Los “gastos hormiga” (cafecitos, deliverys, etc.) se acumulan. Anotalos. - Estimar en lugar de registrar
No adivinés. Usá cifras reales. - No dejar margen para imprevistos
Siempre dejá un 5%–10% del presupuesto para gastos inesperados. - Hacer un presupuesto demasiado rígido
Si te frustrás por no cumplirlo, vas a abandonarlo. Sé flexible y realista.
Conclusión
Armar un presupuesto mensual no requiere conocimientos técnicos ni herramientas caras. Requiere voluntad, constancia y honestidad con vos mismo. En una economía tan cambiante como la argentina, tener claridad sobre tus finanzas puede ser la diferencia entre llegar a fin de mes con estrés o con tranquilidad.
Empezá hoy mismo. Usá papel y lápiz, una app gratuita o una planilla básica. Lo importante no es cómo lo hagas, sino que lo hagas.